Han pasado 33 años del golpe militar de 1973, momento en el cual el ejercito chileno, a punta de muerte y exterminio, sale a las calles a defender los intereses de la clase dominante.
Desde entonces asentaron las bases de un nuevo modelo económico, llamado neoliberalismo, que no viene a solucionar los problemas o necesidades sino a incrementar los bolsillos de los políticos y milicos ladrones, corruptos mal llamados hoy empresarios.
A pesar de que va ejerciendo sobre la población la doctrina del terror, que lleva a muchos a encerrarse en sus casas, no hay que dejar de soñar y pensar que es posible luchar y transformar esta puta realidad.
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