El 24 de noviembre del 2008, los trabajadores y trabajadoras de la gráfica Indugraf, de Parque Patricios, se encontraron con las puertas del establecimiento cerradas y un papel que decía que se les notificaría por telegrama los pasos a seguir. Hasta unos días antes la empresa había funcionado normalmente y tenía todavía trabajo pendiente.
Ese mismo día los 88 operarios recibieron un telegrama de despido.
Los patrones, los hermanos Martinez, habían llegado a vaciar parte de las máquinas el fin de semana previo al cierre y en seguida se decidió hacer un acampe en la puerta de la fábrica para que no continuara el vaciamiento.
Con una historia de más de siete años de luchas por conflictos salariales que se sucedían todos los años y con una deuda hacía los trabajadores de dos y dos meses y medio, además de que no se le depositaban los aportes desde hacía dos años, los trabajadores decidieron la toma de la gráfica y una vez adentro comenzar con la idea de ponerla a funcionar bajo gestión obrera. |
