La marca de ropa infantil "Cheeky", como todas las grandes marcas de ropa, utiliza la mano de obra esclava para la confección de sus prendas. Por un remera que cuesta entre $25 y $30, el tallerista que la confecciona recibe $0,20, trabajando de 12 a 16 horas por día, en condiciones infrahumanas. Los compañeros organizados en la UTC, la Unión de Trabajadores Costureros, realizan un escrache a una de las tiendas de la marca para denunciar la super explotación y precarización que sufren a diario cientos de trabajadores.
|